Se cumple el primer aniversario del asesinato de Santiago. Seguramente es una fecha quiebre para los que día a día elegimos el camino de la militancia. Nos sobra dolor; de que Santiago fuese un desaparecido en democracia, de que fueran las fuerzas represivas del estado, del juego mezquino desarrollado por los medios de comunicación que embarran la verdad y terminan siendo el chivo expiatorio de un aparato de poder que responde cómo siempre a intereses extranjeros.
Santiago fue un soñador de territorios libres. Un luchador incansable, un amigo, hermano, hijo y compañero. Santiago es memoria.
Fiel a nuestro estilo, siempre encontramos estás fechas para transfórmalas en días de reflexión, de formación, y que de alguna manera sean no sólo fecha de memoria, sino que fortalezcan nuestro lugar en la vida, inevitablemente más cerca de los ideales de Santiago. Y nos complace en informar que Justo en la provincia de Chubut donde Santiago defendió sus sueños, decimos abrir una sede de Jóvenes Solidarios.
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