Pensar a Belgrano lejos del bronce, recuperar sus sentimientos y exponer todos sus sentidos libertarios. Desde el éxodo jujeño a Malvinas, con la impronta de un legado inmortal. Combatiendo a los colonialista y a los enemigos internos. Pensar al General como el creador de nuestro pensamiento, de nuestras costumbres, jerga e identidad. Pensarlo en el despojó de todos sus bienes, por una solidaridad que marcó el ejemplo de la época. Pensarlo como abogado, periodista, escritor, como el hombre nuevo que conquistó la Independencia y que con sus triunfos en Tucumán y Salta salvo a la revolución. Cerca de los humildes, en las Misiones Indígenas, devolviéndoles a los guaraníes un poco de la dignidad olvidada. Belgrano es la insurrección a la opresión realista, la lealtad a los ideales, y sobre todo, Belgrano es la Bandera de Nuestra Nación.
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