Al maestro con Cariño

¿Con cuál Fuentealba quedarnos? ¿Con el de los pensamientos revolucionarios? ¿El gremialista? ¿El compañero de la orga? ¿El de vida? ¿O el maestro del aula? Todos esto sueños de Carlos hacen a la composición de su camino. Su pretensión de ocupar lugares en el día del triunfo, la hidalguía en la docencia y una vocación incuestionable a la resistencia.  Carlos es el guardapolvo arremangado, son las tizas que describen la ciencia de los magos y una pancarta que vuela como mariposa a la eternidad.  
El Negro venía de la base, en los `80 comenzó un camino de militancia pegadito a los obreros en la construcción. Los que lo tuvieron de compañero, suelen decir que era de fierro. Esos que  comparten el vino, el pan, el invierno y sobre todo con amigos.
Esa sudestada fuerte que intentaron fusilar por educar, sentir y luchar, es la viva ilusión en cada inicio escolar, un tiempo de militancia por ganar y un paño de consuelo que te hizo  especial Carlos, porque como dice el Indio:      “Nadie es capaz de matarte en nuestras almas”.
Desde la organización #JóvenesSolidarios, recordamos la memoria de #CarlosFuentealba en el aniversario de su fusilamiento. Todo acto educativo, es un acto político.


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