El Carnaval es la perseverancia de las clases populares. Es una historia de pueblos no reglamentados, es la libertad infinita desprendiéndose de las ataduras que someten la vida cotidiana. Es en esencia una vuelta al pasado, una perspectiva a nuestras tradiciones originales, una inspiración colectiva sobre esa nueva norma que adquiere el cuerpo social. Es mitología de resistencia prescindiendo del dogma. Alimentando ese sentido libertario en la auténtica consonancia de carnaval que sorprende en la inmensidad de la herencia.
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