Un gran día para la democracia argentina


Que te adecues a tu manera de pensar, a tu sentir. 
En días en donde el pedregullo transformas sensaciones en codicias embusteras, el pueblo emana una sonrisa que exterioriza de manera sardónica. 
Actos celebres que recientemente festejamos, en otro paso a profundizar esa democracia de trasnochados que se conjugan con las maquinas de cocer que alguna vez se asignaron. La justicia cantó. Sin revanchismo alguno. La sola armonía se estanca en la manos de la multitud, que ahora -con mayor democracia- decide que y como, a quien darle la oportunidad de propagar el mensaje, más genuino, más democrático e igual, para que ya no se hable de “cultura”, sino que se hable de “culturas”. Pluralidad absoluta. Que ahora no hay un dueño, que no es del gobierno de turno, sino de los que vendrán. Sin ser tampoco nuestra, también le queda a los nuestros.
No hubo Padres sino Mártires. Han desgotar sueños viejos, de añejos compañeros que se mantienen tan presente en cada pasito dado, para ganar la Madre de las Batallas. Hay Ley de Medios señores. Sentimientos encontrados para brindar, justamente en una fecha en la quizás empezó a marcharse el Ringo Bonavena que saltó al primer Round. Que hizo su primer gambeta embarrado de pudor. Esa magia transciende motivos, o quizás allá sido la corte la que pensó en el pueblo, para que en el cumpleaños de D10s, nuestro brindis tenga un sabor especial. Maradoniano el momento.
Sépanos disculpar ustedes, los lectores de siempre, no podemos ocultar esa felicidad que nos se origina, de saber, que ya tampoco nuestros televisores estarán, en él lado Magneto de la vida. Partidos de sinceridad.

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