Podrán cortar las flores, pero no podrán detener la primavera, escribía Neruda, mientras soñaba en esparcimiento la conquista juvenil e inagotable de la prosperidad de nuestra verde América Latina. Florecen 1.000 flores, pintamos 1.000 escuelas no tiene el tinte de un ensayo, sino que se brinda en una Jornada Nacional con el compromiso de aquellos que soñamos con el progreso de nuestras instituciones, en este caso la educativa. Y en esa línea de solidaridad por la que apuesta Jóvenes Solidarios es que decidimos no ser menos y sumarnos a la iniciativa propuesta por el Ministerio de Educación, el Ministerio de Desarrollo Social, la Dirección General de Cultura y Educación y la Dirección Nacional de Juventud y ser parte de está Jornada Nacional que consiste en pintar 1.000 escuelas, sólo con el compromiso y la solidaridad de está nueva e irreverente actitud militante.
No sólo nos compete la tarea voluntaria de darnos enteros por una causa solidaria, sino que además Jóvenes Solidarios busca articular con el Estado para acercarlo de alguna manera si se quiere a aquellos lugares que todavía se encuentran vulnerados y lograr una sociedad más justa y con mayor inclusión.
Por eso del 14 al 19 de febrero estaremos pintando la escuela número 73, del barrio Don Emilio que cuenta con más de 250 alumnos.
No sólo nos compete la tarea voluntaria de darnos enteros por una causa solidaria, sino que además Jóvenes Solidarios busca articular con el Estado para acercarlo de alguna manera si se quiere a aquellos lugares que todavía se encuentran vulnerados y lograr una sociedad más justa y con mayor inclusión.
Por eso del 14 al 19 de febrero estaremos pintando la escuela número 73, del barrio Don Emilio que cuenta con más de 250 alumnos.
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